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Egiazki

Egiazki es un proyecto de destilados nacido en el corazón del País Vasco. Los fundadores nos hablaron de la misión que guía la concepción de sus productos.

¿Qué inspiraciones guiaron la creatividad de su botella?

Queríamos crear un espíritu añejo, pero con un toque contemporáneo, tanto en el contenido como en el envase. Hemos imaginado y creado una experiencia de consumo sin precedentes, también gracias a la personalización de las botellas. Diseñarlas junto con el equipo de Vetroelite fue un paso importante en la creación de nuestros productos, en su salida al mercado, pero sobre todo en su comunicación.
egiazki glass project Botella de licor Vetroelite

¿Qué hace que su destilado sea profundamente único?

Nuestros destilados son el resultado de un trabajo paciente, del saber hacer de la empresa y de la historia gustativa de nuestra tierra, el País Vasco. Estamos muy apegados a nuestros orígenes y a nuestra cultura: al desarrollar nuestros productos, partimos de una receta familiar, revisándola de forma contemporánea. Estamos muy orgullosos de decir que nuestros destilados combinan concretamente tradición e innovación.

¿Cómo ha apoyado el envase la narración del producto y la identidad de la marca?

Nuestro nuevo envase, creado en colaboración con Vetroelite, nos ha permitido llevar la distribución de nuestros licores más allá de las fronteras territoriales. Muy pronto se distribuirán también a nivel internacional. Un envase a la altura del producto que contiene, da valor a su sabor, lo eleva, lo hace más seductor incluso a la vista porque expresa su esencia.

¿Qué está creando o imaginando para el futuro?

Queremos ser reconocidos como una gran marca a nivel internacional. Sería sorprendente que una empresa que empezó como negocio familiar se hiciera un hueco en el mercado, convirtiendo así una receta familiar, una tradición, en una nueva referencia en el mercado de las bebidas espirituosas.